En cada uno de nosotros, en los niveles más sutiles “giran” siete centros de energía llamados chacras. Todo en el universo está conformado por ruedas que giran. Desde las grandes galaxias hasta los miles de millones de átomos que vibran en un grano de arena.

Los chacras son fuerzas vitales y cada uno de los 7 que tenemos, refleja un aspecto de la conciencia esencial para nuestra vida.
El sistema de chacras nos sirve como una hoja de ruta para explorar nuestra propia naturaleza dándole una coherencia y orden.

 

Los chakras son como centros organizadores de todo tipo de información y experiencias, que si se toma de manera simbólica, resultará como un mapa que muestra como guiamos nuestra existencia.

Nuestro cuerpo es el vehículo de la conciencia y los chacras son las ruedas que transportan ese vehículo a través de todas las experiencias que se van presentando permitiéndonos evolucionar en forma espiralada.

 

Todos los centros deben estar abiertos para que a energía circule libremente, cosa que nos permitirá la realización de nuestro pleno potencial.

Se puede desbloquear, actuar o revitalizar cada centro con prácticas de yoga, la utilización de sonidos, colores y la actitud de estar enfocados y plenamente conscientes.

 

 

Primer Chakra, Raíz: es la toma de conciencia de lo que significa estar y ser en el cuerpo, con sus posibilidades y limitaciones. El cuidado del cuerpo, la atención de sus necesidades, lo relacionado con la supervivencia y los sentimientos de seguridad y pertenencia. Las formas de pensamiento grupales y los modos de relacionarnos con el mundo físico y concreto.

Segundo Chakra, Dulzura: es la forma en la que nos vinculamos, e intercambiamos y administramos energía sexual, económica y afectiva.

Tercer Chakra, Gema lustrosa: es la voluntad y la autoestima requerida para alcanzar nuestras metas en la vida, todo lo que gira en torno a la maduración y estabilización del yo.

Cuarto Chakra, Intacto: es la capacidad de experimentar amor incondicional; trasciende el amor personal. Lo que une y enlaza, las relaciones, la fuerza más poderosa que es el amor.

Quinto Chakra, Purificación: es nuestra voluntad y la expresión de nuestra verdad. La comunicación de nuestras ideas e intenciones a otros para crear nuestra realidad y colaborar con otras personas.

Sexto Chakra, Dominar: es la percepción de la realidad, que vemos de acuerdo a nuestros pensamientos y creencias; la forma en que traducimos e interpretamos la realidad.

Séptimo Chakra, Multiplicado por mil: es el sentido de las cosas, el orden subyacente, la conciencia de unidad. La consciencia divina que trasciende todas las fronteras para llegar a la plenitud.

 

 

Creditos Foto: Aweda