La comunicación asertiva permite expresar nuestras opiniones y pensamientos en el momento oportuno, de la forma adecuada y tomando en cuenta a los demás.

La desarrollamos y usamos porque es más simple relacionarse con los demás, permite una comunicación más eficaz puesto que toma en cuenta la comunicación verbal y no verbal, y se puede expresar la propia verdad sin vergüenza o temor, respetando a los demás.

Algunas técnicas para generar una comunicación asertiva

  • No juzgar al otro
  • Preguntar con empatía al otro
  • Hablar en primera persona
  • Ser responsable de lo que decimos. Ser responsable de nuestros sentimientos sin culpar a otros
  • Hablar sobre hechos y su impacto
  • Describir un comportamiento o situación
  • Describir las experiencias tal cual son desde tu perspectiva y dejar muy en claro que se trata de tu perspectiva
  • Eliminar generalizaciones como: siempre/nunca, todos/nadie
  • Prestar atención al lenguaje no verbal
  • Ser asertivo, mira a los ojos
  • Regular el lenguaje paraverbal: el tono de voz, la rapidez, la modulación de acuerdo a la ocasión e intención
  • Que la intención de la conversación contemple el bien común
  • Desarrollar la habilidad de ponerse en el lugar del otro

El séptimo Chacra o Corona

El viaje ascendente por los chacras del cuerpo físico termina en el séptimo. Allí se abre una flor de loto de mil pétalos cuando este vórtice energético es activado.

El chacra corona es el principio rector de la vida. A través de este centro logramos mayor comprensión de las situaciones y le damos sentido a las experiencias. Nos permite una conexión directa con nuestra esencia, el campo del Ser.

Para llegar a este nivel, la semilla tuvo que echar profundas raíces en la tierra pasando por todos los chacras y recibiendo la influencia de todos los elementos, la tierra, el agua, el fuego, el aire, el sonido (éter) y la luz, hasta la fuente de la conciencia más allá del pensamiento.

Cada chacra es un centro organizador de la conciencia, y al llegar al séptimo adquirimos una gran lucidez y un nivel de desapego que nos permite movernos hacia dimensiones más elevadas, más allá del plano físico.

Desde el punto de vista neurológico, el séptimo chacra se relaciona con la parte superior del córtex cerebral y como instrumento de la mente, carece de límites.

La conciencia que se adquiere en este chacra puede dividirse en dos categorías:

  • Una orientada hacia la información sobre los objetos del mundo y sus relaciones. Se orienta hacia afuera y hacia abajo
  • La otra corriente se orienta más allá de los objetos del mundo. Es conciencia sin objeto, conciencia trascendente.

La iluminación significa darnos cuenta de niveles superiores de realidad más allá de toda ilusión del plano material. El sistema de creencias se va conformando a partir del sentido que le otorgamos a las experiencias. Por lo tanto, cuanto más limitantes nuestras creencias, mayor dificultad para absorber más información, ya que las antiguas creencias actúan como limitantes.

La atención plena o Mindfulness es una práctica que consiste en prestar atención al momento presente, de forma deliberada sin juzgar.  El constante flujo de pensamientos no permite que la mente se silencie y descanse. La práctica meditativa enseña a salir de ese flujo incesante de pensamientos y desarrollar la habilidad de habitar el momento presente, al mismo tiempo de reconocer la presencia de un observador que no se identifica con lo que va ocurriendo mientras está ocurriendo.

En los últimos años, esta forma de meditación se ha difundido como una valiosa herramienta para la reducción de estrés, la ansiedad y el dolor, además de la prevención de la enfermedad o su abordaje.

 

Beneficios

  • En el presente, la mente ya no se anticipa tanto ni se va al pasado.
  • Aprendemos a aceptar las situaciones y no nos dejamos arrastrar por ellas, con lo que la actitud cambia, ya no nos sentimos desbordados.
  • El cuerpo segrega hormonas relacionada con la calma y la relajación.
  • Se desarrolla la parte prefrontal del cerebro que tiene que ver con responder en lugar de reaccionar.
  • Aprendemos a focalizarla atención en una sola cosa a la vez.
  • La mente se serena.
  • El cerebro genera más ondas alfa, theta y delta.

 

 

La mente tiende a irse hacia el pasado o hacia el futuro cayendo en una especie de ensueño y funcionando en piloto automático desconectándonos de lo que estamos haciendo. Para llevar la atención plena debemos acostumbrar a nuestra mente a dirigirse una y otra vez al momento presente. Para facilitar este proceso resulta muy útil utilizar la respiración como soporte en que centrarse, a modo de ancla, ya que ésta conecta fácilmente al cuerpo con la mente. Al llevar la atención a la respiración y sentir cómo el aire entra y sale del cuerpo, naturalmente se va cultivando la habilidad de habitar el momento presente. Al mismo tiempo vamos desarrollando la habilidad de ser testigos de cualquier cosa que emerja en el cuerpo o en la mente, observando sin juzgarlo o intentar cambiarlo.

Esta práctica, aunque es muy sencilla requiere de una gran disciplina porque constantemente actúan fuerzas en contra de la posibilidad de estar plenamente presentes. La inconsciencia y el automatismo son persistentes.

 

¿Cuánto tiempo se necesita para meditar?

Se recomienda meditar todos los días, entre 20 y 30 minutos, simplente para crear el hábito de la meditación. En la medida en la que lo instalamos como hábito, cada vez va a resultar más fácil llevar adelante la práctica.

 

¿Cuál es la mejor postura?

No hay una postura ideal para hacerlo, pero la forma más habitual es realizarlo sentado con la espalda lo más recta posible sin tensionarla.

 

¿Cuál es la mejor forma de meditación?

Hay muchas formas de meditación, pero todas ellas tienen en común la relación con el momento presente, soltando todo juicio. El anclaje puede ser distinto, para algunos será la respiración, para otros un mantra o una palabra, las sensaciones del cuerpo, un sonido o la luz de una vela, etc.